El cuento del mono que se comió la comida de un humano

                              

Deconstruyendo la microbiología mordisco a mordisco


El cuento del mono que se comió la comida de un humano

A medida que el sol de la mañana se asoma a través del dosel arbóreo, una cabeza anaranjada con un peculiar rostro gris azulado emerge de las ramas del bosque templado del suroeste montañoso de China. El mono dorado de nariz chata (Rhinopithecus roxellana) de Sichuan sale a buscar comida por las mañanas y disfruta de diversos alimentos vegetales como brotes, flores, hojas, líquenes y cortezas. Sin embargo, la disminución de su hábitat y el aumento de la intrusión humana están causando dificultades para estos animales y sus intestinos. Un estudio reciente resalta la importancia de la ecología microbiana intestinal en poblaciones animales en cautiverio y sometidas a la influencia humana.

La microbiota intestinal de los animales es un importante indicador de su salud y desempeña un papel fundamental en la nutrición y fisiología de la fauna salvaje.  El cautiverio y la comida artificial sirven de sustento para las poblaciones en rápido declive de muchas especies incluidas en la Lista Roja de la UICN, especialmente del mono dorado de nariz chata (clasificado como en peligro de extinción).

No obstante, incluso estas medidas presentan inconvenientes. Una dieta artificial nunca podrá imitar con exactitud la de la naturaleza, y la consiguiente pérdida de microbiota intestinal podría provocar cambios a largo plazo en la salud del mono, obstaculizando los esfuerzos de rehabilitación. Así, en los monos cautivos persisten enfermedades gastrointestinales como diarrea y dispepsia.  

Golden Snub-Nosed Monkey in Captivity and the Wild. Image source: left: Shutterstock royalty-free image; right: Adobe free-use image  
Monos dorados de nariz chata mantenidos en cautiverio (izquierda) y en libertad (derecha). Fuente de la imagen: izquierda: Imagen libre de derechos de Shutterstock; derecha: Imagen de uso libre de Adobe.

R. roxellana tiene un estómago anterior fermentativo (único para los monos colobos y otros animales) que cumple un papel fundamental en la digestión y la nutrición, destacando la importancia de investigar los polimorfismos microbianos intestinales y su sensibilidad. Además, tal y como una madre que transmite su sabiduría recolectora, la microbiota de los primates parece estar influenciada por las relaciones de pedigrí entre estos. Factores del hospedador, es decir, las características del mono que alberga los microbios, como la edad y el género, también tienen algunos efectos. 

Recientemente se han iniciado investigaciones serias para corroborar los detalles anteriores.  Uno de estos estudios es el análisis comparativo realizado por Liu X. y colaboradores. En su investigación, los autores resaltan las diferencias en el microbioma intestinal entre monos antropológicamente perturbados (AD, del inglés anthropologically disturbed) y poblaciones naturales. También revelan cómo la microbiota de los monos alimentados por humanos está cambiando gradualmente, pareciéndose más a la de nuestras bacterias comensales. Más aún, arrojan luz sobre la importancia de la fisiología del hospedador y el vínculo ancestral que tiene con la salud intestinal. 

Entrando en el asunto de los monos

Se examinaron en total nueve grupos de monos sin infligirles ningún daño o estrés. Uno de los grupos fue completamente salvaje, otro grupo fue salvaje, pero con algún acceso a alimentos de origen humano, y los demás fueron grupos independientes de monos en cautiverio.  Se obtuvieron muestras fecales frescas, tomadas inmediatamente después de la defecación utilizando espátulas estériles y almacenadas en frío. Luego se amplificó y secuenció el gen 116S de ARNr para identificar la diversidad bacteriana de cada grupo (Figura 1). Se excluyeron del estudio los monos lactantes de aproximadamente 30 días de edad, pues aún no poseen una microbiota estable. 

Monkey Gut Bacteria Diversity Sampling. Fecal samples are collected and 16s rrna is isolated and sequenced and analyzed.  Image source: Figure by Anuradha Joshi, made using BioRender.
Figura 1. Muestreo de la diversidad bacteriana intestinal de los monos. Fuente de la imagen: Figura por Anuradha Joshi, hecha utilizando BioRender.

La historia de los intestinos del Mono

El estudio encontró que, tanto el cautiverio como la disponibilidad de alimentos artificiales (proporcionados por los humanos), se traduce en cambios significativos de la microbiota intestinal, siendo la dieta la causa predominante (Figura 2). Todas las poblaciones AD exhibieron el mismo cambio general en la diversidad microbiana. Hubo un incremento en el filo Bacteroidetes y una disminución en los filos Firmicutes, Actinobacteria, Verrucomicrobiota y Tenericutes. Además, disminuyó la relación entre Firmicutes/Bacteroidetes. Una relación mayor está asociada con una mejor extracción de energía de los alimentos. 

El microbioma intestinal de los individuos del grupo AD mostró un metabolismo de vitaminas y aminoácidos más alto, pero una menor producción de antibióticos y degradación de metabolitos secundarios (principalmente disponibles en líquenes y cortezas). La disminución en la biosíntesis de antibióticos microbianos en los individuos en cautiverio contribuye al aumento en la frecuencia de problemas digestivos.  También hubo una disminución en las bacterias asociadas con la digestión de carbohidratos complejos, celulosa y polisacáridos insolubles. Como resultado, se observó un descenso en la cantidad de fibra gruesa presente en el intestino.  

La mezcla de todos estos factores explica por qué los individuos en cautiverio son más susceptibles a problemas gastrointestinales. 

Effects of Human Food on the Gut Microbiota of Monkeys.  Image source: Liu, X, et al., 2024
Figura 2. Efectos de la comida de origen humano en la microbiota de los monos. Fuente de la imagen: Liu, X, et al., 2024

Conclusiones e implicaciones cruciales

Los monos, nuestros primos primates, se enfrentan a problemas gastrointestinales cuando su entorno y sus hábitos alimenticios cambian dramáticamente, de forma similar a lo que nos ocurre a los humanos. Como resultado, la salud intestinal de los animales es un tema importante entre los científicos conservacionistas. Los conservacionistas están profundamente preocupados en relación con la contradicción de complementar las cada vez más escasas opciones alimentarias con comida de origen humano, lo que en última instancia genera dificultades en las poblaciones semisalvajes y en cautiverio. 

Este estudio defiende el uso del microbioma intestinal de los animales como criterio de evaluación sanitaria para ayudar a optimizar las condiciones de cría de las poblaciones en cautiverio. Esta investigación provee asistencia crítica a los conservacionistas de vida silvestre en la selección de las opciones nutricionales para los animales que estos mantienen en cautiverio y rehabilitación. 


Link to the original post: Original Article: Liu, X., Yu, J., Huan, Z., et al. Comparing the gut microbiota of Sichuan golden monkeys across multiple captive and wild settings: roles of anthropogenic activities and host factors. BMC Genomics 25, 148 (2024). https://doi.org/10.1186/s12864-024-10041-7 

Featured image: illustrated by Anuradha Joshi using Krita 5.1.0


traducido por: Raquel Parada Puig