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De ratones y no sólo de hombres: El microbioma varía según el sexo y la región intestinal
Si tienes una cuenta de TikTok o una suscripción a Netflix, probablemente te hayas encontrado con el término “microbioma intestinal”. Esto se refiere a la comunidad diversa de bacterias, hongos y virus que viven dentro de nuestros cuerpos, específicamente en el tracto gastrointestinal (GI).
Muchos estudios sobre el microbioma han demostrado que esta comunidad no solo es diversa dentro de nuestros cuerpos, sino también entre diferentes personas. Muchas diferencias biológicas y de estilo de vida pueden contribuir a las diferencias en el microbioma. Algunos de los ejemplos más destacados incluyen la dieta, el uso de antibióticos o las enfermedades inmunológicas.
En los últimos años, los estudios han demostrado que el sexo y las hormonas vinculadas al sexo pueden influir significativamente en la composición del microbioma. Esto ha planteado preguntas en la comunidad científica sobre la generalización de los hallazgos entre sexos. Además, muchos estudios sobre el microbioma utilizan muestras que provienen de la parte inferior del tracto gastrointestinal, lo que deja más preguntas sin respuesta sobre cómo el microbioma difiere en la parte superior del tracto gastrointestinal de ambos sexos.
Por esta razón, los investigadores decidieron estudiar cómo diferentes ubicaciones del tracto gastrointestinal contribuyen a las diferencias del microbioma entre sexos. Recogieron muestras de varias secciones del tracto gastrointestinal de ratones machos y hembras de 6 y 8 semanas de edad y las analizaron utilizando la secuenciación del gen 16S rRNA (un método ampliamente utilizado en microbiología para identificar bacterias en una muestra utilizando ADN).
Al principio, encontraron temas comunes entre los sexos. Por ejemplo, encontraron significativamente menos diversidad bacteriana en la parte superior del tracto gastrointestinal en comparación con la parte inferior en ambos machos y hembras. Esta diversidad parecía disminuir aún más una vez que los ratones alcanzaban las 8 semanas de edad. Esto sugiere que a medida que los ratones envejecían y alcanzaban la madurez sexual, sus microbiomas se estabilizaban.
Sin embargo, cuando examinaron más de cerca qué bacterias estaban presentes en cada grupo, los investigadores encontraron diferencias tanto en el sexo como en la ubicación del tracto gastrointestinal. A continuación, incluimos una figura de abundancia relativa que muestra las 18 bacterias más abundantes en áreas representativas del tracto gastrointestinal superior e inferior. El tracto gastrointestinal inferior (colon) tenía muchas más bacterias distintivas que el tracto gastrointestinal superior (intestino delgado proximal). Además, según su análisis estadístico, a las 8 semanas los investigadores no encontraron diferencias significativas en la abundancia en ambas áreas del tracto intestinal. Cada región tenía una comunidad única en general. Aun así, hubo diferencias de sexo interesantes. Por ejemplo, la bacteria Clostridium_sensu_stricto_1 era más abundante en los colones de los ratones machos, mientras que las féminas tenían niveles más altos de Dubosiella newyorkensis en todos los órganos a las 6 semanas de edad.

Muchos estudios a lo largo de los años han propuesto que las hormonas sexuales pueden ser una de las principales razones detrás de las diferencias del microbioma entre sexos. Debido a esto, los investigadores midieron los niveles de progesterona, estradiol y testosterona en la sangre de los ratones. Su análisis mostró correlaciones entre bacterias específicas y niveles hormonales. Por ejemplo, niveles más altos de estradiol se asociaron con un aumento en ciertas bacterias como Adlercreutzia mucosicola y Parvibacter, que se sabe que interactúan con el estrógeno y se encontraron en niveles más altos en hembras.
Como en todos los aspectos de la vida, la representación importa. Históricamente, muchos estudios clínicos se han realizado exclusivamente en hombres blancos y sanos. Incluso los estudios que incluían a ambos sexos a menudo no incluían esta información en el análisis real. Por ejemplo, un estudio de contaminación realizado en Canadá solo detectó impactos en la salud una vez que ordenaron sus datos por sexo. Si hubieran agrupado los resultados, no habrían llegado a la misma conclusión. Estos sesgos han llevado a una falta de representación precisa del resto del mundo en lo que respecta al desarrollo de tratamientos médicos. El mundo del microbioma no está exento de este sesgo tampoco. Este estudio subraya la complejidad y la importancia de considerar estos factores en la investigación experimental y las intervenciones clínicas para garantizar resultados precisos, comprender mejor el papel del microbioma en la salud y la enfermedad y desarrollar tratamientos más efectivos.
En general, el estudio destaca la naturaleza dinámica del microbioma intestinal y su capacidad de respuesta a varios factores como el sexo, la edad y la localización dentro del intestino. Estos resultados enfatizan la necesidad de una comprensión más completa del microbioma y cómo cambia dentro de cada uno de nosotros.
Link to the original post: Ortiz-Alvarez de la Campa, Melanie; Curtis-Joseph,N.; Beekman, C.; Belenky, P. 22 January 2024. Gut Biogeography Accentuates Sex-Related Differences in the Murine Microbiome. Gut Microbiota. Microorganisms, Providence, RI, USA. https://doi.org/10.3390/microorganisms12010221. 28 May 2024.
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Additional sources:
National Institute on Minority Health and Health Disparities; 2024; Diversity and Inclusion in Clinical Trials; https://www.nimhd.nih.gov/resources/understanding-health-disparities/diversity-and-inclusion-in-clinical-trials.html; Accessed: 30 May 2024
Hwashin Hyun Shin, Rajendra Prasad Parajuli, Aubrey Maquiling, Marc Smith-Doiron; 1 July 2020; Temporal trends in associations between ozone and circulatory mortality in age and sex in Canada during 1984–2012; Volume 724; Science of The Total Environment;https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2020.137944
Traducido por: Mel Ortiz Alvarez de la Campa